20.11.06

Historia

Historia de la Provincia

"Alguna vez dijimos que la historia de la ciudad se escribe todos los días. Desde un enfoque simple, es la suma de los sueños, metas, sinsabores, triunfos y derrotas cada uno, y de todos en general. ...

es fundamental rescatar la memoria de la ciudad, no como una fotografía estática, sino como un conjunto de elementos, recuerdos, datos, que nos identifican, nos brindan lecciones de vida y nos señalan el camino de esfuerzo y de constancia que debemos recorrer cada día".

Mendoza es una de las ciudades más antiguas de Argentina. Fue fundada por don Pedro del Castillo en 1561 en el sitio donde hoy encontramos la plaza del Area Fundacional (en la cuarta sección de la ciudad de Mendoza).
El nombre Mendoza, fue un homenaje a quien fuera gobernador de Chile: Don García Hurtado de Mendoza, su jefe y amigo.

Allí fue contruído el Cabildo-cárcel,la iglesia y la plaza, sede del poder político y religioso en el primer tiempo de la organización provincial.

De esta forma, y a través del trazado de sus primeras calles, fue configurándose poco a poco la estructura de esta ciudad que se convertiría más tarde en la capital de la Provincia de Cuyo del Reyno de Chile. En un relato de don Pedro del Castillo expresa que:

De esta forma, don Pedro del Castillo con la fundación de la ciudad realizó un reparto de indígenas y tierras a los europeos. Este reparto incluía tanto los solares de esta nueva ciudad como los campos de cultivo cercanos y los indígenas, quienes fueron sometidos a las autoridades civiles y religiosas

Primeros habitantes

Este lugar fundacional fue asiento de una población organizada tribalmente, recolectora y cazadora. Sus actividades agrícolas eran realizadas bajo un sistema de riego mediante el uso de acequias. Este sistema de irrigación indígenas debieron incidir en el trazado de la ciudad a la hora de su fundación ya que estos canales hídricos servirían, en algunos casos, de límites en los trazados originales.

En esta zona los primitivos habitantes hablaban lenguas tales como millcayac y huarpe. La lengua millcayac (que poco se diferenciaba de la puelche) recorría desde la ciudad de Mendoza hasta la ciudad de Valdivia al sur de Chile. El habla huarpe seb practicaba en algunas zonas del norte de Mendoza.

Refundación de la Ciudad

En setiembre de 1561 Juan Jufré fue nombrado teniente de gobernador y capitán general en la "provincia de Cuyo e Cariagasta", ampliándose facultades hacia fines de ese año. Una vez que Jufré llegó a tierras cuyanas y reconoció la región, estableció a "dos tiros de arcabuz" de la fundación de Castillo otra ciudad a la que denominó la Ciudad de la Resurrección el 28 de marzo de 1562.

Jufré alegó que el nuevo lugar de la ciudad se realizaría por motivos sanitarios, pensó que era más conveniente "para la sanidad de los que en ella viven" , pero hay quienes piensan que esto sólo fue un argumento para justificar el cambio de nombre.

De esta manera vemos cómo en menos de un año, un mismo sitio fue fundado y refundado con dos nombres diferentes. Pero La Resurrección no perduró en el tiempo, Mendoza es el nombre que se impondrá definitivamente hacia finales del siglo XVI. Este nombre, Mendoza, constituye hoy el único nombre propio utilizado en la denominación de las ciudades capitales de la gobernación y Virreynato del Río de la Plata y actualmente de la República Argentina.

Santiago, Patrono de Mendoza

En el acta de fundación de Mendoza, consta que don Pedro del Castillo, decidido a establecer la ciudad y nombrar su cabildo, dispuso señalar la advocación de la iglesia mayor, nombrando a San Pedro, a quien tomó como patrón y abogado de la ciudad. Se carece de actas capitulares que den cuenta de cuándo se comenzó a rendir homenaje a Santiago como patrón de Mendoza de los primeros 5 años lo cual impide fijar una fecha precisa. Pero en el acta del 22 de junio de 1566, consta la elección de Gabriel Cepeda como Alferez Real, a quien se le entregaría el estandarte y prestaría solemne juramento como era costumbre.

En los años siguientes, las actas consignan que en la víspera de Santiago, el Alferez recibía el estandarte y prestaba el juramento. Y en 1575, el acta del 24 de julio hace explícita mención del Apóstol cuando lo nombre "Patrón de las Españas y a quien esta Ciudad tiene por Patrón y Abogado". En esa misma acta se hace referencia a la ceremonia del paseo del estandarte durante los dos días. A partir de la fecha mencionada, la documentación posterior da testimonio de la reiteración anual de esta ceremonia como festejo establecido definitivamente.

Nuestra gente

Hacia el 1800 la población genuinamente criolla mendocina presentaba rasgos como estatura media, tez morena, ojos pardos, complexión maciza, poca agilidad en el andar, palabra lenta de tono monótono. Hábiles para las tareas manuales de la ciudad y duchos para los trabajos rurales en donde había que ser expertos en la construcción manejo de los canales, acequias y surcos, insustituibles vías para el agua fertilizante. Las mujeres tenían grandes y bellos ojos, gracejo y buenas manos para dulces y manjares.

En 1895 ya había un 15% de extranjeros en la ciudad, cuyas costumbres no alteraban la modalidad local. Provenían de países europeos y eran en su mayoría profesionales, comerciantes, obreros especializados establecidos en la ciudad desde la colonia y algunos ingleses proveniente de las invasiones.

A lo largo del siglo XIX fueron consolidándose las llamadas familias patricias. Se trataba de directos descendientes de los conquistadores de América, de fundadores de ciudades, de antiguos cabildantes, maestres de campo, funcionarios de la corona y también hijos y nietos de protagonistas de la revolución emancipadora y guerras de la indepedencia.

La presencia de San Martín en Mendoza, como jefe de gobierno de Cuyo y organizador del Ejército de Los Andes y las profundas vinculaciones que el gobernador estableció con personajes, familias y población, originó en su casi totalidad con el ya existente patriciado mendocino.

No hay comentarios: